Problemas con componentes hereditarios

Problemas con componentes hereditarios

Cuando hablamos de herencia, nos enfocamos más a temas de color de piel, ojos, pelo, contextura y si lo enfocamos a tema bucal se piensa más a la forma de los dientes, mordida entre otros, sin embargo, no pensamos que la influencia genética es muy importante a la hora de la aparición de enfermedades bucales.

Gracias al código genético que nos transfieren nuestros padres, nuestros dientes y boca tendrán una característica concreta y similar a la de ellos, además de una predisposición a tener enfermedades bucales que ellos han padecido o padecen.

Las prácticas y hábitos de higiene que podemos desarrollar, se aprenden de nuestros progenitores o enseñanzas de terceros. Si estos no son correctos o constantes, puede que se desarrolle alguna enfermedad dental.
La Asociación Dental Americana (ADA), afirma que, si hay muchísima evidencia del componente genético para anomalías orales, sin embargo, para las dos enfermedades más comunes como son la enfermedad periodontal o la caries, existe un campo amplio por explorar aún.

Las principales enfermedades dentales con predisposición genética:

PERIODONTITIS.
Esta es la enfermedad de las encías donde se daña la estructura de soporte de los dientes haciendo que incluso llegue a perderse los dientes.
Aunque la placa bacteriana es el factor etiológico primario en la patogénesis de la periodontitis, su presencia por si sola, no reafirma presencia de enfermedad.
En esta enfermedad intervienen factores microbiológicos, ambientales y genéticos. A estas características se le llama predisposición genética del huésped.

CARIES.
Es uno de los problemas bucodentales más relevantes a nivel mundial. Con la caries pasa algo similar a la periodontitis, es multifactorial e intervienen el estilo de vida en cuanto a dieta, la higiene que tenemos y la influencia de la saliva según su PH porque según su composición, tendremos más o menos incidencia de caries y es un factor que los dentistas no podemos modificar.

MALOCLUSIÓN.
La genética juega un papel importante en cuanto al tamaño y forma de dientes, mandíbula y maxilar y mala alineación de dientes, para todo ello hay solución con aparatos de ortodoncia, cirugías ortognáticas entre otros. por ello cuando padres, abuelos o algún familiar cercano ha tenido un problema en este sentido la incidencia que se trasmita es más elevada.

LABIO LEPORINO O PALADAR HENDIDO.
Son defectos congénitos que se caracteriza porque el labio superior o paladar no se desarrollan correctamente. Se aprecia una fisura o hendidura orofacial que surge porque no se unen el tejido del paladar y labio superior antes del nacimiento.

ANODONCIA.
Un individuo tiene de 28 a 32 dientes, pero existen personas que no llegan a desarrollar el número completo de dientes. Es una enfermedad congénita que se suele trasmitir o expresar en alguna generación.

CANCER ORAL.
Es un tumor maligno que afecta a la cavidad oral.  Los factores de riesgo para padecerlo, son los malos hábitos como el consumo de tabaco y alcohol, bebidas extremadamente calientes y la genética. Las personas suelen poseer marcadores genéticos que le ayuda a tener una alta predisposición a padecerlo.

El Diagnóstico y tratamiento temprano puede ser de gran ayuda. Acude a tus revisiones en Iglesias y Piñón y recuerda mencionar si alguno de tus familiares tiene antecedentes.

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