18 May Hábito de chuparse el dedo o el uso de chupete. ¿Qúe problemas puede acarrear?
La boca se irá constituyendo y formando en los primeros años de vida por lo que cualquier hábito, traumatismo e incidencia continua, afectará su desarrollo a futuro.
En esta etapa de inicio ,mientras erupcionan los dientes debemos aplicar y crear hábitos adecuados para su perfecto desarrollo, entre ellos el de hacer una buena higiene, sin embargo hay hábitos que se implementan en estas etapas por diversas razones y que pueden llegar a ser beneficioso siempre que no se prolonguen más de los 3 años, como el chupete.
El chupete nos ayuda a que el bebe concilie el sueño, se calme, le alivie molestias en encía pero te explicaremos que pasa si su uso se prolonga.
Al usar el chupete un tiempo mayor a 3 años, se asocia a maloclusiones como la mordida abierta anterior o mordidas cruzadas en la zona posterior, además da pie a un mayor resalte en la mordida que significa que los incisivos superiores están muy hacia adelante con respecto a los incisivos inferiores.
Cuando el hábito de usar el chupete es retirado todos estos problemas se resuelven sin complicaciones pero la prolongación del mismo hace que las deformaciones óseas y dentales persistan y se requiera en un futuro el uso de ortodoncia para restituir la correcta función.
Cuando hablamos del hábito de chuparse el dedo (el más habitual es el pulgar), es muy perjudicial porque además de provocar problemas esqueléticos como paladar más profundo a causa de la presión que ejerce el dedo durante la succión, influye modificando el habla y puede cambiar la orientación de crecimiento de las mandíbulas y como el chupete, mordida abierta anterior, además produce maceración de la piel del dedo, ulceraciones, callosidades y no podemos esterilizar el dedo del niño como las tetinas del chupete, por lo que hay contacto permanente con agentes contaminantes. Hay que descartar que la succión digital no tenga un problema psicológico de fondo.
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