14 Feb El chupete y los problemas que acarrea
El hábito de succión en un bebé es algo natural, innato, que se va desarrollando en su formación, esto les permitirá la alimentación. El hábito de succión no nutritiva es fisiológica y la más frecuente es la succión del chupete, si ésta se mantiene en un largo período de tiempo, puede afectar el desarrollo dental
Según la Sociedad española de Odontopediatría, cuando un niño se introduce la tetina de un chupete en la boca y lleva a cabo lo que los expertos denominan succión no nutritiva, los dientes centrales inferiores se desvían paulatinamente hacia dentro, mientras que los que se encuentran en el mismo plano, pero en el maxilar superior, tienden a separarse y a sobresalir hacia fuera (dientes de conejo). Con el tiempo, los caninos (colmillos) chocan entre sí y ambas filas de dientes no se cierran correctamente (mordida abierta). Además, la acción de succionar pone en funcionamiento una serie de músculos de la cara que, junto con la posición de la lengua, hacen que, finalmente las líneas superiores e inferiores pierdan su paralelismo (mordida cruzada).
Sabemos que para calmar la ansiedad y a veces el dolor en los niños, se hace uso del chupete, este hábito, además de traer problemas en la dentición, trae inconvenientes en la masticación, la pronunciación o la respiración las cuales pueden verse afectadas. Sin embargo se comprueba que si se deja de usar a los tres años, los problemas sobre la dentición son reversible.
La edad ideal para retirar el chupete es antes de los 3 años. Debe hacerse de forma paulatina y bajando las horas de uso al día, dejándolo sólo cuando vaya a la cama o en situación de tensión emocional.
Es importante tener en cuenta que el niño buscará realizar esa succión y hay que manejar la manera de que NO sustituya la succión del chupete por la succión del dedo, visto que éste conlleva peores consecuencias.
Como recomendaciones podemos destacar:
- Nunca debe usarse el chupete como un sustituto afectivo.
- Si hay necesidad de su uso, recomendamos que sea ergonómico.
- Intentar que su uso sólo sea lo imprescindible.
- Dar chupete cuando la lactancia esté instaurada correctamente para que el niño no se confunda.
- A la hora de retirarse, disminuir horas, acompañando esos momentos con otros refuerzos positivos.
- Tener paciencia y constancia si echarse atrás, el niño mostrará ansiedad y necesita de ti y tu calma para acompañarlo.
Iglesias y Piñón siempre estará presente en las recomendaciones para nuestros peques, no dudes en preguntar.
.