09 Abr Blanquear con Carbón Activo?
Hay modas que surgen y que no son muy adecuadas ni saludables, como lo es usar el carbón activo para blanquear los dientes, pero hay que saber que el color natural de los dientes no es a veces del todo blanco, sea por condiciones genéticas, la alimentación, los fallos en la higiene, algunas medicaciones, puede hacer que se oscurezcan y pierdan tonos de blancos, entonces esa inquietud desesperada por aclararlos, de una manera rápida y económica, te lleva a veces a probar tratamientos que conllevan algo de riesgo, no avalados por los profesionales de la salud. De allí viene esa moda vista en las redes sociales de usar carbón activado.
El carbón activo o activado, es un producto de origen vegetal y tiene la propiedad de absorber gases, metales pesados, proteínas, toxinas, desechos y químicos, Por eso resulta ser muy importante para la desintoxicación ante un envenenamiento.
Es un material muy absorbente y abrasivo que es el resultado de someter el carbón (generalmente de la cáscara del coco) a altas temperaturas con vapor de agua a fin de oxidarlo.
Aplicado al ámbito de la odontología, es un producto que presume de blanquear los dientes, eliminar manchas y equilibrar el pH.
Se supone que debes mojar el cepillo sobre el polvo de carbón activo y cepillarte como de costumbre aunque ya hay preparados en tubos como la pasta para servir sobre el cepillo. Así varios días, El problema es que el carbón activado es un material muy abrasivo, que desgasta con mucha facilidad el esmalte que es la parte más importante y resistente del diente.
En un primer momento si que podemos notar un sensación de dientes más blancos porque va arrastrar manchas tinciones pero aquí juega un papel importante la ilusión óptica. Con el paso de tiempo esos dientes se tornaran amarillos, porque la siguiente capa, la dentina, queda expuesta con el uso de este producto que desgasta el esmalte y esta capa es de una tonalidad amarilla. Aquí está la parte peligrosa de esta moda. Si pierdes el esmalte, pierdes su función estética (el brillo y el color) y su función protectora.
Las terminaciones nerviosas del diente están en más expuestas al quedar la dentina expuesta. En esta zona tenemos mayor sensibilidad a la temperatura. Y el esmalte no se puede recuperar, así que la gracia de probar un producto anunciado en las redes, podría traerte consecuencias irreversibles.
Lo primero saber que un blanqueamiento debe ser algo personalizado, cada diente tiene una característica, una porosidad diferente y un color único y que según esto hay tratamientos mas adecuados o no para conseguir lo que el paciente desea.
En la clínica Iglesias y Piñón, luego de un diagnostico adecuado aplicamos el producto con los porcentajes correctos para cada usuario, podemos ir evaluando según las sesiones que aplicamos y entre ellas ver evolución. Con estos tratamientos caseros no hay control en cuanto a dosis o porcentaje porque es la misma para todos los que la compren.
Recomendamos al paciente que hay maneras de que en casa consiga blanquear los dientes y que no son agresivas como por ejemplo las pastas especificas y que con una buena orientación. Acude a tu dentista para que te ayude e informe.
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